martes, 4 de marzo de 2014

Invitación a escribir sobre experiencias docentes

El Taller de Narrativas Pedagógicas se dará por primera vez al alero del Museo de la Educación Gabriela Mistral, a partir del martes 18 de marzo de 2014. Está dirigido a profesores y profesoras en ejercicio, de todos los niveles y especialidades. Consistirá en la realización de una sesión semanal todos los días martes a las 18.30 hrs en el Museo de la Educación, a lo largo de 9 semanas.

El taller se basa en la metodología llamada "Documentación Narrativa de Experiencias Pedagógicas", trabajada en países como Argentina, Colombia y Brasil, pero poco desarrollada en Chile. Personalmente la aprendí en el curso de "Formación de Coordinadores de Talleres de Documentación Narrativa de Experiencias Pedagógicas", impartido por la Universidad de Buenos Aires en conjunto con la Universidad de Quilmes (Argentina) y dirigido por Cecilia Tanoni, entre abril y mayo de 2013.

Esta metodología es una invitación a escribir sobre nuestras experiencias como docentes. Se trata de un procedimiento guiado en el cual se incita a los profesores a escribir sobre un tema: un logro profesional, dificultades en los procesos de enseñanza, visiones sobre la vocación y sobre la profesión docente, entre muchos otros temas tan variados como la experiencia misma de ser profesor. Una vez que el docente cree un primer texto, éste será compartido con sus pares y se dará una conversación sobre el escrito a partir de la cual el docente-autor deberá modificar su texto en base a los comentarios, ideas y preguntas que hayan surgido en el colectivo. Se procederá de esa manera hasta llegar a una versión 3 del texto original.

La Documentación Narrativa de Experiencias Pedagógicas propone este procedimiento como una forma de indagar en la práctica de los profesores, en sus percepciones de sí y de la educación. La intención de esta metodología es hacer emerger a través de la escritura el saber que los propios maestros construyen sobre su oficio en el día a día. Se espera que mediante la textualización de sus problemas, reflexiones e historias sistematicen lo que saben sobre "el ser profesor". Por último, a medida que se vayan transformando los textos -mutados a partir de los comentarios de sus pares- se busca que el docente-autor modifique (o consolide, o revise, o depure) lo que sabe y lo que quiere de sí y de su rol en la educación chilena.

El procedimiento empleado es, entonces, un doble ejercicio: por una parte, construir saber sobre la escuela, pero hacerlo desde los docentes,  a ras de la experiencia del profesor. El profesor es acá un autor habilitado para decir la docencia. Por otra parte, el hecho que sea un proceso de discusión colectiva genera un saber producido al interior de la pequeña comunidad del taller y no de manera individual y aislada. Por eso, los textos y los saberes que éste contenga podrán estar constituidos por reflexiones subjetivas, emociones, decepciones. No buscamos hacer relatos desprovistos de experiencias para validarlos. Todo lo contrario, en este caso el texto se valida justamente porque fue una vivencia real, sentida, experimentada y re-pensada por un sujeto de carne y hueso.

El taller tiene un sentido  que no busca esconder su intencionalidad política: es política porque hace público mediante el texto un sentir personal y mucha veces invisibilizado. Es decir, lo que antes era estrictamente individual, pasa a ser tema de discusión colectiva y suele ocurrir que el docente reconoce en el relato del otro una experiencia que también ha vivido. Es político también porque plantea la producción de saber pedagógico recuperando lo que sabe el docente, entendiéndolo como un sujeto que conoce su quehacer, que tiene ideas sobre él y que por lo tanto es un agente activo y transformador y no un mero ejecutor del curriculum.

Como coordinadora del taller y con el apoyo del Museo de la Educación, invito a profesores y profesoras a escribir en este taller sobre sus experiencias en la docencia, a hacerse preguntas, a reconocerse en el otro y a constituir una instancia -fuera de las que provee la escuela, como el consejo de profesores- que busca poner a dialogar a los docentes, registrar sus experiencias y a revisar su propio quehacer.

Los profesores son sujetos atravesados por la escritura: ellos la enseñan, la propagan, y la totalidad de sus prácticas se "deben" registrar de manera escrita (en el libro de clases, las notas, informes, comunicaciones y planificaciones), pero la pregunta a la que invitamos es: ¿cuánto usamos la escritura para decir lo que (nos) pasa y no lo que (nos) "debe" pasar en el aula?

La pregunta se enlaza con dos convicciones: la primera, que todos podemos escribir; la segunda, que quien escribe su historia está en condiciones de transformarla.
Esta es la invitación, aunque lo que pase en el taller de seguro será algo inesperado, tan inmanejable como la experiencia del profesor, como lo que pasa en el aula y como la educación misma. Sin embargo, haremos de esa sorpresa que nos deparen los textos una oportunidad para mirarnos, escribirnos y cambiar.

El taller tiene cupos limitados y es completamente gratuito.
Recibiremos sus preguntas al correo: tallernarrativaspedagogicas@gmail.com o a través del Facebook https://www.facebook.com/tallernarrativaspedagogicas

Belén Fernández
Marzo de 2014, Santiago de Chile

2 comentarios:

  1. O assunto é muito importante. Interessa-me participar.

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  2. Todas sus preguntas pueden enviarlas a tallernarrativaspedagogicas@gmail.com

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